Título: Rielar y los reinos del mar
Autor: Guadalupe Oteo Iturmendi
Editorial: Alberto Santos
Género: Alta Fantasía, Mitología, Fantasía Juvenil
Nº de Páginas: 603
Rielar es una joven huérfana de quince
años fascinada por el mar que no ha tenido mucha suerte a la hora de ser adoptada.
Por un motivo o por otro, siempre terminaba volviendo al orfanato. Esta vez,
sin embargo, parece que las cosas serán diferentes. O al menos así lo parece
por los extraños avisos que le da su mentora antes de marcharse. Sus nuevos
padres viven en las costas del País Vasco, y en una de sus playas conoce a
alguien que le llevará en un increíble viaje de vuelta a su verdadero hogar, el
mar, que se encuentra algo revuelto por misteriosos sucesos en los que se verá
irremediablemente envuelta.
Este libro me ha producido emociones
contradictorias. Si bien es un libro realmente precioso, no me ha terminado de
gustar. Me explico:
Posee unas descripciones detalladas y
fluidas. El océano cobra vida, las ciudades submarinas y sus sociedades son muy
originales, dejándote la impresión general de estar frente a un cuadro muy
bonito, esbozado con cuidado y muy rico en detalles. Se nota que a la autora le
gusta el mar y está bien informada.
Ahora bien, a mi ha llegado puntos en que
me ha parecido excesivo. Rielar se recorre prácticamente todos los océanos, y
todos los describe de forma concienzuda. Habla incluso de latitudes y
longitudes, cosa que, sin un mapa, lo que hizo fue descolocarme bastante. Ojo,
con esto no quiero decir que fuera la única referencia geográfica, que haberlas
hay muchas y lo difícil es que no te sitúes, pero menuda precisión.
Algunos podréis asustaros con tanta
descripción, pero oye, a priori no tiene que hacer más lenta la lectura o hacer
que la disfrutes menos. Desgraciadamente, a mí al menos sí que me ralentizó la
lectura, y esto es debido principalmente a que suceden muy poquitas cosas entre
descripción y descripción.
Se supone que algo malo sucede en el mar,
que hay un ambiente raro en el agua. Yo no consigo tener esta sensación porque,
salvo algunos sucesos bastante peliagudos a lo largo del viaje (un viaje,
repito, increíblemente largo, desde que empieza el libro hasta que acaba pasan
varios años) y un par de cosas raras, el resto lo he visto bastante normal.
Sea como sea, la información te la dan a
cuentagotas y la trama transcurre muy despacio y sin que te enteres muy bien de
qué está pasando hasta el final. Más que mantener el suspense lo cierto es que
me frustró bastante.
Se supone que lo que tú sabes respecto al
conflicto marino es lo mismo que sabe Rielar, a la cual casi no le dicen nada
ni descubre nada por su cuenta. Lo peor de todo es que ni pregunta por cosas
que, creo yo, cualquiera preguntaría. Se supone que las gentes del mar tienen
poderes mentales y pueden sugerirte ciertas cosas, pero como en ningún momento
aclara hasta qué punto funcionan esos poderes y a mí me pareció que no le
estaban impidiendo preguntar por ciertas cosas, me resultó muy raro. La verdad
es que tengo la sensación de que Rielar se deja llevar todo el rato por la
corriente.
Luego hay actitudes entre los personajes y
el entorno que directamente no entiendo. Cuando Rielar llega a la primera
ciudad marina, primero la miran con recelo (hasta ahí normal) luego se cuela en
un sitio importantísimo que puede perjudicar con su mera presencia y, pese al
enfado de unos, consigue que el resto le acepte cuando lo suyo es que hubiera
habido un mosqueo generalizado. Luego se produce un incidente en el que
automáticamente la culpan a ella y por lo que tiene que abandonar la ciudad.
Sin investigar, ni preguntar si quiera, nada. Y luego lo tranquila que veo a
Rielar todo el rato, no lo entiendo.
Por último, hubo una cosa que, la verdad,
me molestó bastante. Los personajes hablan todos de forma muy parecida, y hay
un detalle que me chirrió durante gran parte de la lectura. En las
conversaciones había interrupciones, explicaciones de cosas obvias para los que
estaban hablando entre ellos. Creo entender que esta era la forma que tiene la
autora de contarnos ciertos detalles sobre el libro pero, normalmente cuando
una persona está hablando de algo que él y su interlocutor conocen de forma
obvia, no suelen mencionarlo o al menos no de forma tan explícita.
Sin embargo, tras todo esto, llegamos a
las últimas ciento cincuenta páginas, y la cosa ya por fin empieza a
encarrilarse. Cuando se destapa la trama y finalmente todo lo que estaba
sucediendo y olía tan mal en los últimos años estalla, lo cierto es que está
genial. Esa parte me gustó junto con la historia de la madre de Rielar, aunque
no estuviera de acuerdo con ciertos acontecimientos y demás, pero oye, por fin
historia con buen ritmo con el estilo tan bonito que tiene la autora para
escribir.
El libro tiene puntos buenos: un mundo
bien hecho y descrito, una raza marina con una relación con el entorno y unas
sociedades originales, el conflicto con los dorados (tela con los dorados) que
también está muy bien, el tema de las piedras corazón y la mitología de las
profundidades que me gustó mucho… Si es que tiene unos detalles muy buenos y
muy currados.
Por eso me da rabia todo lo que he
comentado anteriormente, que provocó que mi lectura se hiciera de lo más
trabajosa. Es un buen libro, realmente lo es, pero a título personal, no me
terminó de convencer.
Sin embargo, y pese a todo, tengo
intención de darle una oportunidad al siguiente libro, “El destino de Elías”.
Como el mundo ya ha sido presentado será más sencillo internarse en él, además
de que la aventura transcurre sólo en el Mar Mediterráneo (o eso tengo
entendido) lo cual, digo yo, hará que la cosa fluya con más rapidez.
La conclusión de todo esto es que es un
libro que puede gustar a mucha gente, especialmente si te gusta el mar, que
entonces se puede convertir en uno de tus favoritos, pero que a mí, sin
terminar de disgustarme, tampoco me ha dejado un buen sabor de boca. Puesto que
este es el primer libro de la autora, albergo la esperanza de que el siguiente
ya sí me guste del todo.
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