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jueves, 6 de abril de 2017

Heraldos de la Oscuridad






Título: Heraldos de la Oscuridad
Autor: Víctor Conde
Editorial: Minotauro
Género: Fantasía Urbana
Nº de Páginas: 436





Isaac va de camino a Madrid cuando un terrible accidente de avión da al traste con sus planes para visitar los museos de la ciudad, además de dar un vuelco hasta lo que entonces había sido su vida ya que no ha sido un accidente cualquiera. Ha sido provocado por la lucha entre un ángel y un demonio.

Erick, tras dos años de intenso entrenamiento como Puño del Cielo, se le ha encargado una misión de vital importancia para detener los plantes del Metratón de destruir a la humanidad para conseguir más efectivos en su guerra contra el Infierno. Mientras tanto, Tanya ha sido enviada tres mil años atrás en el tiempo donde será testigo de diversos acontecimientos bíblicos y Mauro se encuentra en el Cielo junto con Séfora y su maestro Gizeth, también tratando de encontrar la manera de parar al Metratón.

Isaac se ve inmerso en mitad de todo esto, sin saber muy bien por qué y dudando bastante de la capacidad de Erick de mantenerlo a salvo, ya que éste le lleva acuestas en un viaje demasiado peligroso para él, ajeno hasta el momento de esta guerra entre el Cielo y el Infierno.


Tras Heraldos de la Luz, Víctor Conde se supera con esta segunda parte, cosa que era difícil. El tema de la lucha entre ángeles y demonios como nunca antes se había tratado, con una documentación exhaustiva y un muy buen cuidado de los detalles.
La narrativa es directa, con un uso preciso de las palabras y un ritmo trepidante. Te conduce por toda la trama sin que puedas despegarte prácticamente del papel, ligero en tanto que la lectura resulta muy fluida, con descripciones vívidas pero no pesadas. Mención especial para las descripciones del Cielo y el Infierno, ya que no son para nada a lo que uno está acostumbrado. Aparte de mezclar muy bien su documentación con su imaginación, están muy cuidadas. Ha debido también dedicar su tiempo a informarse sobre cómo podía ser una gran ciudad tres mil años atrás, y la descripciones de Venecia son simplemente magníficas. Casi me podía ver en góndola.

El desarrollo de la trama es simplemente magnífico. Sorprendente, para empezar no te esperas que Rafael los enviara a dónde los envía. Tenemos a Erick en el presente combatiendo demonios dos años después del encuentro con Rafael mientras que Mauro acaba de ser enviado al Cielo y Tanya tres mil años atrás en el tiempo. A priori puedes pensar que va a ser un lío y no te vas a enterar, pero no. Está todo muy bien colocado para que no pierdas detalle y entiendas la interactuación de todos los sucesos que dan lugar en el libro. Además, no dejas de llevarte sorpresas según vas avanzando, llegando un momento en el que cualquier concepción que hubieras sacado del anterior libro tienes que cambiarla. Y el final. Simplemente impactante, tanto por la manera en que se llega a esa situación como por cómo se finaliza. Interesante, emocionante, lleno de acción y a la vez con una serie de situaciones que tocan muy hondo.

Los personajes, una vez más están muy bien hechos pudiendo ver la evolución que tuvieron en el primer libro y como igualmente se desarrollan en este segundo. Aparecen nuevos personajes como Isaac, el tímido estudiante de arte, personajes bíblicos de los cuales te llevas alguna desagradable sorpresa, demonios cuya relación con los personajes llega a resultar inesperada y otras apariciones de las que no hablaré para no estropearle a nadie la sorpresa. A su vez te puedes poner muy bien en la piel de los protagonistas, sus miedos y sus alegrías. Todos lo pasan bastante mal a lo largo del libro, pero sinceramente, el que se lleva la palma es Isaac. Al menos los otros saben mejor de qué va la cosa, él se acaba de enterar y Erick lo lleva de un lado para otro como si fuera un saco, ignorándole en diversas ocasiones, por no mencionar que le toca vivir los momentos más duros de la novela. También, quizá a Tanya le toque vivir de los momentos más duros, aunque diría que en su caso es un cúmulo de cosas. La alegre y dulce Tanya tiene que enfrentarse a las crueldades de las que es capaz el ser humano, cosa que creo que hará que vea las cosas de forma diferente a partir de ahora. Veremos qué pasa en la siguiente novela.

La verdad es que sólo se me ocurren alabanzas para este libro, tanto por trama, narrativa y personajes. Es un proyecto muy ambicioso, increíblemente trabajado y concienzudo. Una muestra de que la novela juvenil no es, para nada, algo infantil, una simple transición a los libros “adultos”, y a su vez, que la fantasía no es algo superficial que sirve sólo para entretenerse. A mi, por lo menos, es un libro que me ha calado hondo, y cuya historia estoy ansiosa por poder terminar. El último libro se llamará "Heraldos del Bien y del Mal (la conquista del Infierno)".


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