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sábado, 2 de febrero de 2019

Los Jóvenes de la Élite





Título: Los Jóvenes de la Élite
Autor: Marie Lu
Traducción: Guiomar Manso de Zuñiga
Género: Fantasía juvenil
Editorial: Hidra
Páginas: 420







Estoy un pelín confusa con este libro. Sólo un poquito.


Bueno, quizá algo más que un pelín. Ahora veréis por qué.

En el mundo que nos proponen ha sucedido una catástrofe. Años atrás una extraña enfermedad arrasó con parte de la población infantil en lo ancho y largo del globo. Los supervivientes quedaron marcados con estigmas que les hacían reconocibles como tal, a la vez que empezaron a manifestar extraños poderes. En kenettra son considerados como demonios y perseguidos por la inquisición, aunque se rumorea que en otros reinos son tratados con respeto. Se les conoce como los “Jóvenes de la Élite”.
Un grupo de élites llamados “la sociedad de las dagas” tratan de revertir esta situación enfrentándose a los inquisidores y la torcida justicia del rey. Mientras tanto Adelina Amouteru deberá enfrentarse a unos poderes que no entiende tratando de sobrevivir a la inquisición y a unos rebeldes que no parecen acogerla con los brazos tan abiertos como cabría esperar.


Estamos ante una obra justita… ¿hasta que no lo es? A priori parece una historia clicheada de corte juvenil. Tenemos los adolescentes con poderes especiales, la protagonista con un poder inquietante, la relación amorosa típica con el chico de aspecto peligroso. Tiene una narración en primera persona, los sucesos pasan con cierta velocidad, el worldbuilding es correcto, con unas cuantas ideas bastante buenas pero que no están terminadas de pulir. Por ejemplo, se entrevé una mitología muy interesante basada en ángeles asociados a emociones que, a su vez, están asociados a determinados minerales, pero no cuentan prácticamente nada. Lo cierto es que lo habría dejado ir con un aprobado raspado pero llega ESE momento en el libro y de golpe y porrazo casi todo se arregla. El cliché desaparece, lo justito se extiende y mejora. No es algo gradual como en el caso de Amanecer Rojo, es ahí donde todo empieza a rodar de verdad. Hasta tal punto que quiero continuar leyendo a ver qué pasa, no sólo porque esto tiene pinta de que no va a tener final feliz y eso ya me parece curioso. Por no mencionar que, en mi opinión, lo que mejor está escrito es la parte del epílogo. No sé si será porque está en tercera persona y no en primera, pero en serio, es lo que mejor está escrito.
Desconozco si es que está escrito a dos tiempos como era el caso de El Ocaso de los Ángeles. Que empezara a escribir la novela, parase y la retomara tiempo después, pero creo que no van por ahí los tiros. Tengo la impresión de que ha usado astutamente las herramientas que sabe que engancharan a su público objetivo para luego darle una vuelta de tuerca al asunto. Ha logrado que el libro sea ligero y de lectura rápida, dejando la parte más arriesgada del mismo en la parte final. Le añade la parte más interesante en el momento justo, consiguiendo que incluso los más escépticos queramos continuar. Pero, ¿de qué va “Los jóvenes de la Élite”?
                                                                      
La historia transcurre en una Venecia fantástica dónde la Inquisición persigue a los Élites, y a su vez estos sirven de distracción para otro tipo de problemas más mundanos que el rey no quiere que se fije la gente. Rey que, por cierto, no tiene nombre. Su esposa sí que va a tener más peso en la trama pero… el rey no tiene nombre. Cositas como esas me hacen hablar de un worldbuilding justito al principio, y creedme que de este no vamos a saber el nombre.
Tenemos a la protagonista que posee un poder oscuro y una gran rabia reprimida debido a un padre tremendamente abusivo. Adelina es la protagonista y la que pondrá en marcha la mayor parte de los sucesos en el libro. A su vez, habiendo vivido aislada y en el campo, será la herramienta perfecta para que nos adentremos con ella en los misterios de los Élites y las intrigas de la corte, aprendiendo del mundo a la vez que ella y sorprendiéndonos a través de su ojo. Ella es una Élite, pero por algún motivo sus poderes han tardado mucho en manifestarse.

Cada vez que Adelina manifiesta sus poderes o habla de su rencor y miedo lo expresa como "la oscuridad de su interior". ¿Podemos hablar ya del "síndrome de Sasuke Uchiha"? Eso o montar un crowdfunding para pagar facturas de la luz a personajes especialmente "intensitos". 

La Sociedad de la Daga es un grupo variopinto liderado por Enzo, un príncipe rechazado por ser Élite y Raffaele, el cual, por cierto, es un personaje que creo que tiene más potencial que el mostrado y que espero que sean capaces de exprimir para la continuación. Tranquilo y sosegado, es el apoyo donde se sostienen los Dagas, mientras que Enzo es el líder y quien dirige la acción.
El principal villano en esta historia es Teren, un inquisidor obsesionado con los Élites y con su reina. Especialmente con su reina. La verdad, Teren parece estar ahí para cumplir el papel de villano y poco más. No es hasta casi el final que nos desvelan unas motivaciones algo mejores que llevar mal el voto de castidad. Quiero creer que las obsesiones de Teren tienen que ver más con no estar bien de la cabeza que pensar con la parte del cuerpo equivocada, es un poco molesto ver personajes masculinos así. Ni siquiera puedes decir que la reina se haya currado una manipulación sobre Teren, pero, de nuevo, voy a dar el beneficio de la duda y valorar en los libros que quedan de la trilogía.

Espero también que pula el worldbuilding, o, mejor dicho, la presentación del mismo. Pinta que tiene una mitología muy interesante detrás, pero sólo tenemos algunos nombres de ángeles y una obsesión mal sana con las piedras preciosas. Tienen importancia en la historia, pero no entiendo que me describan un cuelgue adolescente con “sintió cómo su alineación con la roselita y el diamante tiraba de ella”. Se produce una rara despersonalización de los personajes a la vez que cierta hilaridad. Os juro que es la forma más extraña de decir que alguien tiene las hormonas revueltas que he visto nunca. Luego, tiene unos detalles muy chulos de la ciudad o incluso tiene matas rayas voladoras, pero son muy vagos. Después de ESE evento la cosa mejora y noto el mundo más vivo, más adentrado en sus costumbres y su cultura, pero le sigue faltando un empujoncillo.

Reconozco que esta reseña me está quedando errática y poco clara, pero precisamente esa es la sensación que me ha dejado el libro. Con todo reconozco que recomiendo su lectura pero más por lo que promete que por lo que ofrece per se. La parte final está muy bien llevada, muchas cosas comienzan a tener sentido ahí y se le perdona casi todo. Lo único que voy a tener que seguir con la lectura de la trilogía para poder formarme una opinión concreta de lo que Marie Liu está construyendo aquí, porque dependiendo de lo que lea más adelante me quitaré el sombrero o se quedará con un “¡Eh! Pues ha estado bien”.

 Aunque Amanecer Rojo empezara también regular en conjunto quedaba más redondo. Aquí no lo tengo tan claro pero no puedo decir que no merezca la pena leerlo.

¿Cuál es vuestra opinión?


Bonus: ¿Y el gustazo que da una traducción con estos detalles?


Palabrita que esto me ha arrancado una sonrisa. Give me more.





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