Título: La mano izquierda de Dios
Autor: Paul Hoffman
Género: Baja Fantasía
Editorial: Esfera de libros
Nº de páginas: 408
En el Santuario, los niños son entrenados para matar y morir (si
es que se gradúan con vida) para luchar en nombre del Santo Ahorcado. Todos son
culpables por el simple hecho de existir y deben expiar sus pecados, de lo que
se encargan los Redentores. En ese lugar oscuro e impío vive desde muy pequeño
Cale, el preferido del
Padre Militante Bosco, al que trata con más dureza por razones desconocidas.
Sin embargo, un hecho especialmente espantoso despertará en el –por fuerza-
frío Thomas Cale, de catorce años, un desagradable ataque de moralidad que
pagará caro.
La narrativa de este libro engancha bastante, aunque tampoco es
especialmente remarcable. Se lee con gusto. No tiene demasiadas descripciones y
siempre está ocurriendo algo, no hay mucho tiempo para aburrirse.
El personaje protagonista, igual que el ambiente de la historia,
es oscuro, misterioso y atrayente. Una buena combinación que en mi gusto
personal hace que lo coja con especiales ganas.
La primera mitad del libro muestra la crueldad desde la inocencia
de un niño que a su vez está marcado por su pasado oscuro. En varias partes del
libro se remarca este contrapunto entre la absoluta inocencia en ciertos
aspectos y la indolente frivolidad de la experiencia en otros. Una forma de ver
las cosas curiosa, de algún modo profundo y a la vez cercano.
Y a mitad del libro, de improviso… Todo cambia. Un personaje que
tiene gran parte de su encanto en su frialdad, de repente, sin previo aviso y
sin explicación, se enamora locamente de, como no, una dama fuera de sus
posibilidades. Este giro (inapropiado y fuera de lugar para mi gusto) convierte
una historia interesante y con mucho fondo en un cuento manido y tópico. Me
resulta incomprensible que un autor quiera romper de esa manera la ambientación
y el tono de su obra para derivar en algo que no tiene sentido de principio a
fin.
Es cierto que la mitad de la historia amorosa despierta moderado
interés, y podría haber sido incluso muy interesante si se hubiera recorrido el
camino de evolución moral del personaje, o si siquiera si se hubiese visto de
lejos el impacto gradual en el protagonista, hubiese perdonado la irracional
forma de romper la esencia del libro. Pero ni eso.
El final es el típico del que forma parte de una trilogía o saga,
invitando a continuar la historia. Cosa que no sé si haré, dada la profunda
decepción que me ha provocado, especialmente cuando ya había leído la mitad del
libro con tanta expectación y de repente todo se viene abajo sin el más mínimo
sentido.
Por si fuera poco, las cosas terminan más o menos como empezaron,
al menos en lo que a la evolución de personajes se refiere, así que poco más
puedo decir al respecto. ¿Recomendarlo? Hay libros mucho mejores, pero si ya te
los has leído, tampoco se pierde el tiempo con este.
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