Título: La llegada de los tres.
Autor: Stephen King
Género: Distopía
Editorial: Plaza & Janes
Páginas: 543
Roland debe continuar incansablemente su
búsqueda de la Torre. Pero, a partir de ahora, esa búsqueda no será solitaria.
Las cartas del hombre de negro vaticinaron que conocería a tres nuevos
compañeros en su vida: El Prisionero, La Dama de las Sombras y La Muerte. Ha
llegado la hora de reunirse con ellos y quizás ninguno sea como él espera, si
es que se atreve a esperar algo de ellos. Tendrá que encontrarles y llevarles a
su mundo (o no hacerlo) para seguir con su intento de llegar a la ansiada Torre
Oscura, obsesión que le atormenta por la pérdida de reparos morales a la que a
veces le obliga.
La escritura continúa siendo alejada del
Stephen King tradicional que tanto conocemos de sus historias de terror. Y eso
está bien. Es a la vez menos concisa y más profunda. Empieza ya, eso sí, a
dejar más de lado las alegorías, símiles y otros recursos, lo que hace que el
texto sea menos lírico.
La trama en general versa sobre el
hallazgo de sus nuevos acompañantes, lo que sin duda es atractivo dado el
carácter forzosamente solitario de nuestro protagonista, el último pistolero.
Se interna ya en la exploración de
distintos mundos y tiempos, algo que terminará llevando inevitablemente a una
paradoja temporal, con las repercusiones que ello implica.
Los nuevos personajes no se quedan atrás,
sino que mejoran a los ya existentes en la saga, al menos en lo que se refiere
a complejidad y dinamismo. La interacción de ellos con el protagonista, además,
nos revela aspectos de Roland desconocidos o poco explorados hasta la fecha.
Por lo demás, las cosas avanzan “a su
ritmo” y, aunque no es un libro aburrido, sí tienes la sensación de que el
desarrollo de la trama final (el objetivo es, al fin y al cabo, llegar a la
Torre Oscura) es algo lento. Aunque más vale que cada cosa ocurra en su tiempo,
así que no toméis esas palabras por una crítica.
Dado que el hombre de negro quedó
inutilizado como antagonista en el anterior libro, se expone un nuevo personaje
que hará las veces de villano en esta ocasión. No es algo que vayamos a ver desde
el principio, pero en realidad sí que está presente antes de lo que
esperábamos. Con él se descubre un pequeño entramado interesante que relaciona
varios personajes. Esto siempre resulta interesante.
La interacción con los otros mundos será
el punto fuerte de esta novela, donde sucederán más cosas más interesantes.
Esta vez, andaremos más bien poco por el mundo desconocido de Roland y nos
adentraremos más a menudo en uno que nos resultará muy familiar.
Respecto a la verdadera esencia de la
novela, probablemente de la saga, que ya comenté anteriormente (no ya si se
alcanzara el objetivo –la Torre Oscura- sino si la consecución del mismo habrá
merecido siquiera la pena) continúa en su línea, con un profundo aspecto
filosófico que sólo se toca en el libro de una forma superficial, pero que te
ayuda a ahondar en ello.
En resumen: Mejor este segundo libro que
el primero, en líneas generales. Recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario